AMOR SOLO
Abrazado a ella bajo las sábanas, aún con la respiración agitada y el húmedo pene perdiendo poco a poco la erección, quiso explicarle todo con la mirada a sabiendas que el diálogo era imposible.
-No será una traición el que te cambie. Te tengo tan metida en mí, que en ella busqué el perdido brillo de tus ojos, tu pelo y la turgencia que antaño tenían tus senos. Todo lo habría aceptado, menos el aspecto que ahora tienes por las mañanas, completamente amorfa, desinflada. Además que ahora vienen con mayor resistencia a las roturas, calefacción y vibración electrónicas.
Alfonso Pedraza
FELICIDAD
Le propuso matrimonio. // Ella no aceptó. // Y fueron muy felices.
Anónimo
18.11.08
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