18.11.08

MONTERROSO

Era una vez una cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era una cucaracha llamada Franz Kafka que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una cucaracha.

Minificciones de otros autores

AMOR SOLO

Abrazado a ella bajo las sábanas, aún con la respiración agitada y el húmedo pene perdiendo poco a poco la erección, quiso explicarle todo con la mirada a sabiendas que el diálogo era imposible.

-No será una traición el que te cambie. Te tengo tan metida en mí, que en ella busqué el perdido brillo de tus ojos, tu pelo y la turgencia que antaño tenían tus senos. Todo lo habría aceptado, menos el aspecto que ahora tienes por las mañanas, completamente amorfa, desinflada. Además que ahora vienen con mayor resistencia a las roturas, calefacción y vibración electrónicas.

Alfonso Pedraza


FELICIDAD

Le propuso matrimonio. // Ella no aceptó. // Y fueron muy felices.

Anónimo

11.3.08

SOLTERIA

Registrando en un closet viejo, me encontre una foto muy antigua. Parecia de una hermana de la mama de mi abuela, esas tias que uno solo ha visto en esas fotos sepia, esas fotos en las que se ven los fantasmas. La foto era de un papel negro muy delgado, y tenia pegada una invitacion a un matrimonio que se veia muy vieja y amarilla . Ademas, parecia que se habia adherido a la foto por la humedad y el paso de los años.
Se veia claro mi nombre: MARIA ISABEL. Yo pense en cuando habia decidido que me casaria , mire la fecha y era de 1945.Pregunte si habia alguien mas en la familia que tuviera mi nombre, y me dijeron que si, que una tia que la habian dejado plantada en la iglesia se llamaba asi... no recuerdo mas detalles de lo que me dijeron.Lo ultimo que recuerdo es que en la portada habia una mujer mayor con una imagen que parecia de un niño. El aspecto de la mujer era como de una solterona. Quizas la invitacion era para celebrar su solteria.

10.2.08

SOLUCION QUIRURGICA

Un temblor inminente sacudió su cuerpo en la madrugada. Comenzó a sentir los terribles dolores de esa enfermedad que al comienzo , en sus años de adolescente, había sido tan agradable. No sabía si era un dolor fisico o espiritual, pero algo tenía claro : Era un dolor insoportable que hacía ya varios años le causaba el mas insufrible de los insomnios. Algunas veces era ligeramente soportable, pero otras como esta, era sencillamente inconmesurable, sin dimensiones.

Nunca creyó que esa enfermedad fuera a costarle tanto sacrificio. Dormía una hora diaria con los ojos abiertos. Ese era todo su descanso. No entendía como la muerte no se había aprovechado de esa situacion martirizante. Estaba confundida y se preguntaba si debía hacer algo al respecto. Tenia la sensación de que algun día, al caer en ese letargo diario de una hora, quedaría ahí, inerte, atrapada por la hoz.

Trató de identificar exactamente de donde provenía ese dolor. Se puso de pie y camino hacia la ventana. Corrió la cortina y se asomó. La oscuridad y el silencio interrumpido de vez en cuando por ladridos de perros callejeros enredaban aun mas sus pensamientos y le causaban mas malestar.

Pensó en la posibilidad de someterse a una operación que le quitara de una vez por todas ese problema. Se confesó a sí misma que eso era lo que siempre había deseado, una cirugía que la librara de esa desagradable sensación. Una cirugía que le arrebatara esa afección corporal, y que le arrancara ahora y para siempre la belleza física.