29.9.07

HISTORIAS CITADINAS

Ultimamente mi pasión es crear mundos altamente concentrados. Hoy les comparto algunos de ellos. Espero que disfruten estas historias orgásmiscas: Cortas pero placenteras.



Otoño

Lugar: La Castellana
Las hojas empezaban a caer. El aire frío del atardecer congelaba los huesos de aquel hombre que ansiaba un te caliente. La frustración iba y volvía su mente…Pensaba en las expectativas que tenia y caía en una profunda tristeza, pues por alguna obviamente desconocida razón, en Hollywood no le habían aceptado el guión de cine que con tanta fascinación y esmero había escrito.
Así que, decepcionado, tomó todas las hojas y las lanzó al cielo.

¿Miserableza?

Lugar: La Macarena
Aquella noche del 6 de abril, Miguela presenció un acto que a su parecer, fue demasiado irónico.
El costal al hombro no fue impedimento para que un hombre acuchillara al que minutos antes, se había atrevido a tomar prestado el plástico que lo resguardaría de la lluvia.

Realidad onírica

Lugar: Zona Industrial. Américas con 68
Estabas dormida cuando escuchaste ese ruido intermitente e irreconocible. Abriste los ojos para ver las imágenes que iban y venían. Justo ahí fue que empezaste a definir que ese ruido era de la fábrica de cueros del lado. Comenzaste a imaginar lo que sucedía cada vez que se escuchaba ese chillido.
Una guillotina afilada caía sin remordimiento alguno sobre el cadáver putrefacto de esos seres que se desplazaban por la banda magnética…Tu sonreías.
Esa sonrisa ampliaba lo que tu cabeza maquinaba. Cada uno de esos seres eran los personajes maquiavélicos de tu vida real. Y tu sonreías cuando los fluidos corporales se expandían sobre el cartón corrugado que estaba sobre el piso húmedo.

Comida Rápida

Lugar: Calle 76 con 15
Había comido hamburguesa dos veces en su vida. En realidad, esta era la segunda. No dejaba de hablar mientras la salsa escurría en sus dedos y se dejaba ver en las comisuras de sus labios. Decía que “nunca había probado ese plato de reyes”, que “esta iba a ser la segunda vez y talvez la última”.
Y no se equivocó. El señor que minutos antes le había dicho “no le doy limosna, mejor le gasto una hamburguesa”, quedó estupefacto cuando al terminar de comer y cruzar la calle, un camión pasó por encima de él.

Rutina


Lugar: Barrio Restrepo
Mientras los muchachos se despiertan y se alistan , mamá está preparando desayuno y almuerzo.
Su mayor preocupación son sus hijos y por eso no duda un segundo en madrugar. Programa la alarma a las 5:00am pero a las 4:30am ya está en pie. Le da de comer al gato, le cambia el agua a los canarios y siempre piensa en el caballo que quiso tener.
Sigue con su rutina. Al llegar al trabajo sonríe y tiene una mirada agradable para todo el que se cruce con ella... Incluso para aquellos que ni la determinan.
Toma su escoba, su trapero y su balde y trabaja sin descanso todo el día. Almuerza muy poco. De regreso a casa, recuerda con tristeza que hace un mes la desahuciaron.